En el banco de siempre sentada esperando un yo que sé, cómo pasa la gente, la vida, los coches y hasta el atardecer
enciendo un cigarrillo y me pesa no verte esta vez. Sin ti ya no tiene sentido volver a empezar, la misma rutina de siempre esperándote este viernes otra vez. Acaso no volverás¿, ideas confusas me arrastran y me falta fé, apenas me queda ilusión y tú sin aparecer...