Buen día mi vida, mientras pienso como llegué acá. Una noche me abrazaste, te besé y no dormimos ni sufrimos más, habrá sido nuestro premio por no salir corriendo o el castigo por no saber escapar. Te sigo buscando como enfermo al remedio, como comienzo al final.
La suerte de encontrarte alguna vez y sentir que para todo, casi todo hay solución