No me hagas esto,
BASTA.
Odio tu
presencia, tus
gestos, tus
golpes, tus
bromas, tu
sonrisa picara, tus
recuerdos, tus
besos (Lease: cuando te digo chau si es que milagrosamente nos saludamos), tus
ojos intensos. Las ganas de
abrazarte que me
comen y mi
boca se vuelve loca por
un beso más...
solo uno más