jueves, 13 de mayo de 2010

Si yo tendría los cojones para decirte algo diría así:

Déjame pensar como empezar.. 
Por un “¿Qué haces?” seria algo vulgar y totalmente típico, quizás un “¿Cómo estas?” no tendría otra respuesta que “bien vos?” entonces mejor evitemos todo el prologo y vallamos al punto. 
Sin dar tanta vuelta voy hablar de nosotros o mejor dicho de mi, de lo que causas en cada recoveco de mi cuerpo por una simple mirada o sonrisa, de las mil formas que late mi corazon por sentir un poco cerca tu cuerpo y su aroma, que en algún momento fue ese perfume permanente en mis manos. 
De esa sonrisa que sale sin pensarlo por tus recuerdos, esas ganas de 
abrazarte, besarte y poderte decir, una vez más, que sos vos a quien yo quiero.
No quiero ser una carga en todo eso, es algo que te juro necesito largar, no se con que fin… 
en si, no existe ningún fin
Es poder desahogarme y que vos hagas lo que quieras con lo que llena mi corazon. 
No tengo la palabra justa, es un poco de esto y aquello… te extraño, te quiero, te necesito, sos mi fuerza y podría pasarme el día entero describiendo de que manera me transformas.
Hace y deshace lo que quieras con esto que te digo, me desbordaba de amor y era hora de que lo sepas.
Quiero que seas el flaco mas feliz del mundo, 
porque asi me hiciste sentir a mi por mucho tiempo, te lo mereces
Te quiero inmensamente.