lunes, 28 de junio de 2010


Pasaron seis meses y me dijiste adiós, un placer 
coincidir en esta vida. Allí me quedé, 
en una mano el corazón, y en la otra excusas que 
ni tú entendías. Y aún me parece 
mentira que se escape mi vida imaginando que 
vuelves a pasarte por aquí, donde los viernes cada tarde, como 
siempre la esperanza dice "quieta, hoy quizás sí..."