Me quede sin palabras, ya no escribo como antes. Tal vez por que mi musa inspiradora me obliga a canalizar de otra manera, tal vez me paso mis noches llorando los recuerdos y anhelando cada pedazo de su piel. El rose de nuestros labios y la magia de nuestra unión.
Ya no es lo de antes y hace días mi cabeza cambio, cambio para bien.